Tu código va a morir
Memento mori. En la Antigua Roma, cuando un general venía victorioso de una campaña, se le organizaba un desfile por las calles de Roma. Lanzaban vítores y proclamas en su honor. No obstante, al lado de él había un siervo, que le iba repitiendo constantemente las limitaciones de la naturaleza humana, con el fin de impedir que incurriese en la soberbia y pretendiese, a la manera de un dios omnipotente, usar su poder ignorando las limitaciones impuestas por la ley y la costumbre. (Wikipedia). Esto se resume en un aforismo, Memento Mori, "Recuerda que vas a morir". Este chorro de realidad nos devuelve a la humildad, y a la vez, si uno lo piensa, nos deja entrever que los problemas de ahora no son tan importantes como muchas veces creemos que son.
Fotograma de la película Quo Vadis, el esclavo le repite al general "Memento Mori". Personalmente, fue al ver esta película cuando supe de la existencia de esta tradición.
Hace unas semanas estuve en la Tech Party de Madrid. Allí escuché algo que ha retumbado en mi mente, por ser fácil de entender y a la vez, por las consecuencias que conlleva. Tu código va a morir.
Es cierto, por muy bueno que sea tu código, algún día morirá. Por muy malo que sea, también morirá (aunque quizá no lo suficientemente rápido dirán algunos). No te creas que por haber escrito el mejor código de la historia, mereces un reconocimiento especial. No creas que por usar ese framework de moda con ese nuevo lenguaje, vas automáticamente a ser mejor, alguien digno de aplauso y recuerdo colectivo. Al final el código morirá y algo más moderno lo reemplazará igualmente, quizá incluso ya no exista la razón de ser de ese software.
Tampoco pienses que el código debe ser perfecto, busca la calidad, evidentemente, pero aléjate del perfeccionismo. En ocasiones ciertos bugs es mejor que esten presentes de forma crónica en un software, como si de una enfermedad, en ocasiones molesta pero leve, se tratase. Tu código debe madurar a buen ritmo, como un bebé, que poco a poco asume más responsabilidades y tareas, sin que ello le ocasione un desequilibrio interno (algo típico de familias desestructuradas). "Buen ritmo", eso quiere decir que no podrás trabajar en ello indefinidamente, si quieres que sea útil, algún día deberás poder decir que está listo. Y si no, piensa que tú también morirás y no podrás acabarlo.
En ocasiones, la gente dice: "yo moriré, pero es software libre, alguien lo tomará", "la empresa lo seguirá usando". Y aunque supongo que podría darse el caso, la gran mayoría de los sistemas, de las comunidades, acaban siendo reemplazadas por otras. Es el ciclo vital. Recuerda que no eres excepcional, lo más probable es que lo que hagas no tenga un gran impacto. Será olvidado. No le des más importancia al código de la que tiene.
Y esto no lo digo para desanimarte o para hacerte creer que lo que haces no vale nada. Al contrario, te lo digo para que te liberes. Para romper las cadenas que te ata, muchas veces de forma subconsciente, ese deseo de perdurar en la eternidad. Ese deseo de destacar, de producir el código perfecto. Pero recuerda, al final, somos más bien como esas lágrimas, que se perderán en la lluvia. Y no habrá que atormentarse por ello.